Episodio 67 - ¡Una nueva esperanza! ¡Siempre estarán en nuestro corazón! ¡Adiós Trunks!
Luego del ataque de Trunks, todo indica que Zamas ha sido destruido, pues este desaparece. Todos se reúnen, felices por el desenlace, sin embargo, una enorme fuerza maligna aparece, cubriendo todo el mundo. Gokú y los demás se percatan que es obra de Zamas, que según Gowas explica, ha dejado su forma de Dios y convertirse en un ente universal, ahora sin una forma física. Gokú y Vegeta aún están débiles por la pelea, por lo que le es imposible transformarse en Super Saiyajin Blue, el kaioshin explica que no se pueden transformar en Super Saiyajin por haber utilizado el kame hameha final con Vegetto. Gokú y Vegeta no tienen remedio por lo que sólo lanzan un ataque combinado del KameHameHa, Galick Ho y el Destello Final junto con Trunks, pero no sirve de nada. El ente Zamas lanza un ataque definitivo, finalmente eliminando a todos los seres vivos del planeta, a excepción de Gokú, Vegeta, Trunks, Bulma, Mai, Kaioshin y Gowas, quienes lograron resistir el ataque. El poder de Zamas es tan devastador que puede ser sentido también en el presente, al igual de sentirlo Wiss y Bills desde su mundo. Al haber sido borrada toda vida en el futuro, todos empiezan a perder la fe. Gokú trata de buscar alguna semilla del ermitaño que les sobre, pero termina encontrando el pequeño botón que Zeno-sama le dio cuando se conocieron en su universo. A pesar que Zamas mató a todos los dioses de su época, Kaioshin está seguro que el Zeno-sama de ese futuro alterno aún podrá estar con vida, pues es invencible. Gokú utiliza el botón para llamarlo, sin embargo, al ser de un universo alterno, Zenosama no reconoce a Gokú. Zenosama, al ver todo el caos, pregunta quién lo hizo, a lo que Gokú responde que fue el ente Zamasu en el cielo. Zeno decide borrar todo el universo completamente, por lo que Gokú y los demás no les queda de otra que escapar usando la máquina del tiempo y volviendo al presente. Zenosama desaparece todo el universo, acabando con Zamas de una vez por todas. Todos se reúnen en el presente, incluso Trunks y Mai con sus contrapartes jóvenes. Bills y Wiss también han llegado. Gokú pide usar la máquina del tiempo una vez más, y Trunks lo acompaña, regresando al futuro que ahora solo es un enorme espacio infinito sin nada en él. Zenosama se encuentra flotando en la nada, y al no poder irse de ese vacío, Gokú lo invita a venir con él al presente, a lo que accede, para enorme susto de Bills. Gokú pide a Kaio-shin que lo lleve con el Zenosama de su universo (quién si recuerda a Gokú). Ambos Zenosamas se hacen amigos, pues Gokú le había prometido anteriormente conseguirle un amigo para jugar. Devuelta al presente, Wiss afirma que sabe de una forma de regresar el tiempo y reconstruir el futuro borrado de Trunks, con lo que todos los humanos revivirian incluyendo a la Bulma del futuro, y que a pesar del riesgo de reaparecer a Zamasu, sabe como contenerlo con algo más poderoso que el Mafuba. Gokú y Vegeta quieren saber por qué no lo habían dicho antes, a lo que Bills solo responde que no deben depender tanto de los dioses. Con éste método, implicará también que habrán dos Trunks y dos Mais, pero aún así, están dispuestos a ello si con eso reviven a todos. Gowas regresa a su mundo y guarda el anillo del tiempo alguna vez usado por Zamas. Trunks y Mai parten en la máquina del tiempo después de una emotiva despedida con todos en el presente, incluso Vegeta que lanza un fuerte golpe hacia Trunks y éste lo detiene, demostrando el cariño y respeto que se tienen. Gohan llega junto con Pícoro y se despiden también. Trunks, recordando a su maestro fallecido, entre lágrimas le dice adiós; Mai y Trunks regresan a un nuevo futuro.
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