Viajes Maestros Pokémon Episodio 35

 Viajes Maestros Pokémon 
Episodio 35 - ¡Noche estrellada, vuelo estelar!
Una pequeña niña situada en lo alto de una resbaladilla de un parque que está viendo al cielo susurra algunas palabras mientras un Pokémon misterioso la observa y emite un brillo, con lo cual se hace de noche de forma inmediata. Luego, el Profesor Cerise/Cerezo, Ren y Chrysa le comentan a Ash y a Goh que en un pequeño pueblo de la región de Johto el cielo se ha oscurecido de forma permanente y no ha vuelto a salir el Sol, por lo que deciden ir a investigar.

Al día siguiente, cuando llegan al poblado se dan cuenta de que la noche perpetua ha afectado de forma significativa a los habitantes y a los Pokémon, debido a que no pueden determinar qué hora del día es y que actividad deben realizar. Esto se ve cuando un anciano y su Sudowoodo se están preparando para salir a correr, pero debido a que está oscuro rápidamente se desaniman. Ante la situación, el anciano les comenta a Ash y Goh que la situación es desesperante, incluso para un pequeño Murkrow, el cual se encuentra desanimado debido a que la gente lo aborrece por ser un símbolo de mala suerte si es visto en la noche, y ya que la noche es perpetua, nadie quiere verlo. Goh decide atraparlo y llevarlo con él. Incluso Grookey usa su poder para revitalizar unas flores que se encontraban marchitas por la falta de luz solar.

Es entonces que Ash y Goh conocen a Tiara, una pequeña niña que les pregunta si han venido a ver las estrellas. Ellos responden de forma afirmativa, mientras que llega la Madre de Tiara, la cual le dice a su hija que ya deben irse.

No obstante, la pequeña niña le comenta que quiere quedarse un poco más, a lo que su madre, Ash y Goh deciden acompañarla en aquella resbaladilla. Mientras Tiara observa al cielo, la señora les comenta a los chicos que el Cleffa que por muchos años había acompañado a la niña había fallecido, pero para no romper su corazón, ella le había comentado a su hija que Cleffa se había convertido en una estrella en el cielo. Por ello, Tiara gustaba de ver las estrellas.
 
 
 

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